Las obligaciones universitarias se esfuman hasta octubre, y como es mi blog, es mi obligación como empollona gafotas de tirarme el pisto y gritar ¡he sacado todo sobresaliente este cuatrimestre!. Síiiiiiii.....
Por tanto, sólo me quedan las obligaciones laborales y las domésticas, y entre unas y otras... tiempo para zamparme las páginas que me dé la real gana.
He leído varias cosas buenas este curso, y las iré colgando según me dé el ataque tecleador.
El libro que terminé ayer es este: Habitaciones cerradas, y es de Care Santos (Editorial Planeta, 2011)
Lo descubrí por casualidad en una de las librerías cercanas a los cines de la zona de Bilbaó, y me llamó la atención por el nombre de la autora.
Llevo un montón de tiempo buscando este libro que escribió con Francesc Miralles:
A pesar de no haber leído nada de los autores, me llamó la atención la reseña en una revista, y lo tengo antojado. Pero en mis biblios no lo tienen, y no lo encuentro cuando me he acordado de él en alguna librería. ¿Alguien lo ha leído?
Como decía, me llamó la atención el apellido de la autora. Una vez pasado el primer momento de atracción, lo tomo en mis manos y le doy la vuelta. Leo el resumen. El amor ya se ha iniciado: la historia de una familia en la Barcelona modernista.Mmmmmmmme mmmmmuero por ir a Barcelona ( sí, mi no conocer aún). Y sé que hay gente que piensa que el Modernismo es una época mega-cursi. Muy bien, pues a mi ME ENCANTA.
¡Adjudicado!
Lo que no dice en la contraportada es que es la vida de un pintor modernista, y de las intrigas familiares que se van desarrollando entorno a su particular persona, recreadas en una Barcelona de finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Período que me fascina ( reitero).
Además de estar escrito divinamente, la trama pasa de pasado a presente a través de numerosos textos de diversa índole. Esto me apreció bastante original y puedo asegurar que la novela me ha enganchado bien. De las entretenidas que te llevas al water, vamos ( sin resaltar el contexto escatológico, sino más bien el lectormente efusivo).
Así que, lo recomiendo como lectura veraniega a las personas interesadas en dicha época y a todo aquél que se haya preguntado alguna vez, cómo serían realmente en la intimidad las grandes glorias del arte, en cualquiera de sus palos.
Mañana, si la plancha me deja, más.
Besos y buenas páginas para vosotr@s.
Silvia
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